lunes, 16 de febrero de 2009
viernes, 13 de febrero de 2009
Feliz día del amor y la amistad...
martes, 10 de febrero de 2009
Yo espero
Yo espero
Se esconde,
da vueltas y se encierra.
Camina en litigio perpetuo,
se pinta de cal sobre paredes.
Hace un hueco que muestra dimensiones.
Se presenta sin abrigo en la noche fría,
se abraza al sol en la mañana de fuego.
Abre los ojos,
mira al panorama incierto.
Busca entre los pies su posición correcta.
Grita sin voz,
hace ecos entre nubes que no llegan.
Se moja en cada gota de un mar desenfrenado,
se aferra a mi cuerpo dividido.
Yo espero,
y la distancia anula los caminos.
Se esconde,
da vueltas y se encierra.
Camina en litigio perpetuo,
se pinta de cal sobre paredes.
Hace un hueco que muestra dimensiones.
Se presenta sin abrigo en la noche fría,
se abraza al sol en la mañana de fuego.
Abre los ojos,
mira al panorama incierto.
Busca entre los pies su posición correcta.
Grita sin voz,
hace ecos entre nubes que no llegan.
Se moja en cada gota de un mar desenfrenado,
se aferra a mi cuerpo dividido.
Yo espero,
y la distancia anula los caminos.
Pedro Pablo Pérez S
Febrero 10/2009
sábado, 7 de febrero de 2009
Liquida memoria
Con pinturas de los artistas plásticos:
Milton Bernal y Ernesto Ferriol/Cuba
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Pedro Pablo Pérez santiesteban
viernes, 6 de febrero de 2009
Pequeña Historia
Pintura de M.Vrúbel 1904
La voz de la duda.
¿Por qué labras tanto la tierra si tienes el orgullo vencido?
(le dijo la voz al campesino herido)
Porque mis manos no cesan de buscar un escondrijo
donde un rayo de luz reposa sin premuras.
¿Y se esconde ti? - repitió la voz.
No; solo juega con mis manos y mis sueños.
No me deja vencer, ni sentarme en la orilla que surca los caminos.
La voz se fue a distancia, con la duda jugando entre los dedos.
El campesino lloró cuando sintió a la noche tocando sus espaldas,
pero sus manos continuaron entre la hierba y el fango.La voz de la duda.
¿Por qué labras tanto la tierra si tienes el orgullo vencido?
(le dijo la voz al campesino herido)
Porque mis manos no cesan de buscar un escondrijo
donde un rayo de luz reposa sin premuras.
¿Y se esconde ti? - repitió la voz.
No; solo juega con mis manos y mis sueños.
No me deja vencer, ni sentarme en la orilla que surca los caminos.
La voz se fue a distancia, con la duda jugando entre los dedos.
El campesino lloró cuando sintió a la noche tocando sus espaldas,
Registrando cada espacio en el cuerpo de la tierra.
El no sabe cuando; pero sabe que un día germinará la luz.
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Pedro Pablo Pérez santiesteban
lunes, 2 de febrero de 2009
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