Te dejo
Te alejo para siempre de mis días,
del desayuno y de las luces de reflejos
de mis noches perseguidas por tu aliento
te olvido para siempre en mis lecturas.
ya no eres parte de mi vida
ni reconozco tu sensualidad absurda.
unas veces tremendamente femenina,
otras destilando sudor sobre los músculos.
te empeñaste en arrebatarme el aire
y yo de estúpido seguía tu sucio juego…
ahora olvida que alguna vez te tuve entre mis dedos
amando tu esencia escandalosa como el sexo
te dejo bajo la suela gris de mi zapato
olvidando para siempre mis penurias.
te dejo como lo que siempre fuiste,
humo, ceniza y sepultura.
(no fumes…)