sábado, 15 de noviembre de 2008

Distancias.


Distancias.

Pueden mis ojos descubrir y sin embargo no ven. Miran en su altura una línea oblicua, y sin embargo es recta. Parpadean en la noche conciliando un sueño que no existe y sin embargo es la mañana que descubre el día.
Me entrego en pequeños sorbos para aquellos que beben mi nostalgia y me encuentro ante cientos de ojos que se cierran entre pestañas adversas.
Yo estoy allá... en la máxima altura que provoca la ignorancia, donde el grito se funde con la espada y el dolor se siembra en la distancia.




4 comentarios:

Nerina Thomas dijo...

Un placer hayas vivitado mi casita.En ella habitan mis secretos y vivencias diarias.Mi vida por decirlo así, el ayer con 54 años a cuestas, mis sueños y mis días que vivo.
Con el detalle de las palabras, como la tuya que hace crezca y me enriquezca.
Un abrazo pues la distancia no existe. Ya lo ves.Lo has demostrado.

Anónimo dijo...

Bueno...Esto es un poco raro...encontrar un cubano y para colmo de colmos escritor.
Naciste en un lugar emblematico, como sabras y tendrás mucho q contar...

un abrazo, volveré

Recomenzar dijo...

Hermoso texto de palabras que danzan en el que las lee................
besos desde éste lado
de
los
sueños...

Unknown dijo...

Los sueños y la realidad; el hombre y su holograma, eso aNDA EN TU ESCrito, abrazos de Julia