domingo, 23 de noviembre de 2008

El alma


El alma.

Estaba sumergida
en el silencio
que las rosas provocan,
cuando la lluvia se ausenta.

Estaba sin olor a vida;
sin raíces y sin tierra.

Estaba muerta.

4 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

Hermoso, por lo breve, por lo profundo.
Saludos.

Nerina Thomas dijo...

Bello!! Corto, explícito, rico. un abrazo

Nuria dijo...

Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Resulta extraño que tan pocas palabras produzcan tanta tristeza (también ella forma parte del día adía)

Lola Torres Bañuls dijo...

Este poema es precioso. Y su brevedad un acierto. Me encanta la fuerza de estas palabras.

Un saludo desde Valencia.