
Nos encontraremos de nuevo en el próximo año.
Retrato sin imagen.
Me arranco sin mesura
el sudor que de tu cuerpo se tejió en mi frente,
el hilo conductor que de tu ombligo
se cosía exhausto entre mis piernas.
Te arranco de raíz del grano de mi tierra,
de la sábana bordada que cubría nuestra cama.
Te dejo a oscura,
sin la luz que proyecta mi ventana.
Ya vez,
pensaste abandonarme en tu rejuego
y soy yo,
quien deja tu retrato sin mi imagen.