domingo, 29 de junio de 2008

Junio 29

Hoy es un día especial, según guardo en los recuerdos de mi infacia. O al menos así lo creía yo. Era un niño afortunado. Tenía dos santos en lugar de uno; como la mayoria de los vivientes. Eso me hacía creer protegido por la eternidad. No tenía claro quienes eran Pedro Y Pablo; pero si sabía que eran santos. Algo que supongo era muy bueno y me marcaba con una luz única. Pero en realidad yo esperaba ese dia porque me lo celebraban como si fuera un 22 de Octubre(cumpleaños). Y para mi, mientras hubiera pastel, refrescos, regalos e invitados todo estaba muy bien, incluso podian alargarme el nombre e incorporar otros santos con alas y todo.
Me cuentan que el origen de mi nombre vino de mi adorada madre(ser sublime e inigualable; manantial de ternura y cálidez) por aquello de un protagónico de una novela que se transmitia en Cuba, por esa época. Lo cierto que es que a mi gustaba creer que los dos apóstoles, tenían que ver con el surgimiento de mi nombre.
Quizás por ello escribí ésta prosa hace mucho tiempo atrás:

La familia.

Cuando me dijeron que bajaría a la tierra, y que ya próxima estaba mi salida.
Me dediqué a mirar por el hueco que San Pedro había dejado abierto en un descuido.
Mire, busqué, seguí con la luz del instinto, a las parejas que estaban procreando, revisé su hoja vital y descubrí, a una rubia que desbordaba miel en su sonrisa y capricho maternal en su mirada. A su lado, en posición austera encontré un poco de humo de tabaco, una guayabera blanca y un anillo de oro y brillantes en uno de sus dedos. Seguí buscando y tropecé con un flacucho, que nombraban “Yeyito”, estirado y sigiloso lo vi envuelto entre juguetes, y presentí su alma noble, buscando un hermanito. Luego sin darme cuenta, había calado las hojas del futuro, ví a otros hermanos. Una locuaz muchacha que mecía su pelo”coqueta” y otro más pequeño que buscaba en su ternura la grandeza. Pero fui más lejos, y divisé a “Poty”, “Tombo” y “Musu”.!Sobrinos! exclamé entusiasmado. La Poty llevaba prendida su luz propia en la rebeldía implícita de un noble corazón. El Tombo derrochaba inteligencia y el Musu volaba papalotes. Había muchas mas cabezas y cuerpos que iban y venían entre la rubia y la guayabera blanca.!Una familia grande!-pensé- Ya quedaban segundos para tomar la decisión, tenia que actuar. Miré de nuevo el humo del tabaco y me ví envuelto en un abrazo paternal. Miré los ojos de la rubia, y no pude ocultar mi alegría al beber su miel. Miré a San Pedro y a San Pablo que estaban custodiando la puerta de salida, y ambos me guiñaron un ojo en complicidad absoluta, como diciendo: Si lo logras, llevaras nuestros nombres. Le di un empujón a un gordito cabezón que era el primero de la cola. Y volé, volé alto, buscando a mi familia, buscando en mi túnel oscuro la blancura de una guayabera y unos ojos maternos, que suelen descansar cuando sonríen.

Hoy gozo entre triunfos mi sabia elección.

martes, 24 de junio de 2008

Junio 24

Quedaron palabras sin decir en éste día .Y miradas que no cruzaron su intención.
Pero no hizo falta ni lo uno;ni lo otro. Fue suficiente un ligero pensamiento para que llegaras hasta mi, mostrando lo más oculto de tu casa.
Una puerta abierta y una ventana sin cristales, para que corriera una brisa de mar sin primaveras; a puro sol de verano.
Hay encuentros sin presencias, que no requieren ni de ojos ni de voces.

domingo, 22 de junio de 2008

Junio 22

Caminar por las orillas con el temor constante a la caída. Con la mirada en las espaldas y el miedo reflejado en la ola gigante, que puede arrastrar tu cuerpo mar adentro. Es toda una sensación de castigo perpetuo cuando tus pasos olvidan la solidez del pavimento.
Necesitas agarrarte de una mano férrea que ya conozca los caminos. ¿Y donde están esas manos? Se hundieron en los bolsillos influyentes que manejan los caminos y ciudades.
Pobre de todos los que danzamos sobre la cuerda floja a punto de visitar los tiburones.

sábado, 14 de junio de 2008

Junio 15 (Feliz dia del padre)

Día de suma importancia para agasajar a la figura paterna. A ese que sembró la semilla, para que hoy los hijos continuemos sembrando en los fertiles terrenos que elevan los "caminos del día".


A Papá

Y yo que desde mi baja estatura
buscaba el encuentro con tus manos.
Olfateando tú presencia en el abrazo.

Hoy he crecido con el tiempo,
y sigo buscando mi olor en tu camisa.

PPPS

martes, 10 de junio de 2008

Junio 10

Hubo ausencia de poesía y un vacío trepando las paredes. Son días de castigo, como suelo pensar cuando ellos llegan. Días que te llevan a la reflexión incoherente de una vida que se ve cobijada por las sombras, como cuando el sol decide que ha regalado mucha luz y es la hora de irse de paseo. Y tu quedas a oscuras, dando bandazos de un lado y del otro.
La sonrisa se marchita y los dientes se esconden bajo la lengua, porque las palabras no encuentran un sentido, y prefieren seguir al sol en su paseo.
Allá; por las nubes oscuras que van cubriendo el cielo.

jueves, 5 de junio de 2008

Junio 6

Volver a encontrarte fue hermoso, fue un abrazo al encuentro del remanso y del reposo.
Ahora que tengo tus ojos frente a frente, puedo adivinar tus sueños, e intuir que son iguales a los míos. Ambos disfrutamos de la misma sombra, bajo el mismo árbol. Ambos salpicamos el mar buscando una distancia que se refleja absoluta en nuestro espejo. Vamos juntos ocultando las palabras, vistiendo la imaginación con múltiples colores.
Te amo porque respetas mi presencia sin preguntas ni censuras.
Te amo porque solo esperas de mi una total confianza.
Te amo por tu cuerpo etéreo cobijando mis pasos sin dirección alguna.

Ahora que te tengo no volaras de nuevo.
Serás dueño de mis actos; mi querido “silencio”

domingo, 1 de junio de 2008

Junio 1ro

Decreto del tiempo

Que importa el tiempo si los minutos pasan y los segundos se disuelven con la aurora. Que importa el tiempo en días como hoy, donde la sombra se traduce en luces y el aire se expande por rincones insospechables.
Cuando tú y yo traducimos el lenguaje de nuestros cuerpos, omitimos las comas y los puntos, se levantan las mayúsculas y el abecedario queda inmune de consonantes y vocales.
Yo galopando en el borde de tu umbral, matizando tus poros con sudores, levantando sortilegios de un mañana.
Que importa el tiempo si el presente se resiste a sucumbir ante el pasado, y el futuro se esconde entre la almohada, donde tu alma y la mía germinan los placeres de un amor tejido entre las sabanas.
Que se detengan los relojes. Que el tiempo ha muerto en días como hoy.