martes, 24 de junio de 2008

Junio 24

Quedaron palabras sin decir en éste día .Y miradas que no cruzaron su intención.
Pero no hizo falta ni lo uno;ni lo otro. Fue suficiente un ligero pensamiento para que llegaras hasta mi, mostrando lo más oculto de tu casa.
Una puerta abierta y una ventana sin cristales, para que corriera una brisa de mar sin primaveras; a puro sol de verano.
Hay encuentros sin presencias, que no requieren ni de ojos ni de voces.

3 comentarios:

Raquel Graciela Fernández dijo...

Qué bonito blog, me ha gustado mucho leerte.
Te dejo un beso grande y muchos cariños.

Lola Bertrand dijo...

Unas palbras que llegan, Pedro, me gusta esta prosa tan delicada y profunda.
Ando buceando por tus Blogs.
Abrazos de mar.
Lola

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Alicia dijo...

Siempre es un paseo entre bellezas las visitas a tu sitio y, muy especialmente, este.