martes, 13 de mayo de 2008

Mayo 13

Ayer me hablaste al oído, mientras entallabas en tu cuerpo
ese vestido Negro que tanto te gusta , y que yo prefiero ver a distania.
Tuviste tiempo suficiente para enfrentar mi mirada con cautela,
y detallar cada espacio de mi rostro.
No fue sorpresa para mi encontrame contigo en iguales circunstancias.
Tus visitas, cada vez llegan con mayor frecuencia, y la fragancia de tu aroma penetra silenciosa.
Yo sé cuando vendrás, porque mis hombros se encorvan y mi sonrisa se apaga.
Como sé que ésta noche volveras. He dejado una nota para ti sobre la mesa:

“Hoy no estaré en casa par ver tu traje negro y escuchar el silencio de tu voz. Cuando llegues, yo estaré tocando nuevas puertas. LLevaré mi libro de poemas bajo el brazo, y una lata de cerveza entre las manos. Recitaré mi poesía a cualquiera que pase en mi camino y describiré tu imagen; para que todos te odien:” Soledad”.

4 comentarios:

Alicia dijo...

No te alcanzará mientras tengas el libro, el camino y la poesía en la puerta de un nuevo amigo. Abrazos, Ali

mercedes saenz dijo...

Cómo la has vestido Pedro, de negro y silenciosa. La lata de cerveza y el libro que va a abrazarte para que al menos en ese momento, no salte cómo una red inmanejable hacia ti. Me gustó mucho Pedro. Es bueno caminar por tus dias, a esa señora no se la conoce después de haberte leído. Un abrazo. Merci

mercedes saenz dijo...

Qué bien que la has vestido Pedro, de negro y silenciosa. La cerveza bajo el brazo y ese libro que hará de escudo para que no caiga ella sobre ti cómo una red inmanejable. Es bueno caminar por tus días Pedro. A ella no se la ve después de leerte. Un abrazo Merci

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Pues, sí amigo, vestida de negro y entallada, lo que más me llegó es el enfrentamiento de las miradas. Porque es terrible encontrarse frente a frente con la propia soledad de huesped. Pero cierto es lo que dice Alicia, mientras lleves tu libro de poemas y tu cerveza, que de sefuro invitará a la tertulia de otros, la soledad, pro lo menos , por un rato se desvestirá.

Gracias pro invitarme a este precioso lugar.

Me tendrás de vuelta y me llevo el enlace, asi, a mano , la soledad no entallará su traje negro.

Besos,
Migdalia