viernes, 9 de mayo de 2008

Mayo 9

Como la lluvia decidió desprenderse de las nubes mostrando su poderío. La nostalgia también se hizo presente con igual fuerza(algo común en dias como hoy). LLevándo a los poetas al recuerdo y a los versos, y surgen poemas como éste:

Parque desolado.


Me tocó desprenderme de mi ombligo
y acariciar el murmullo de otras lenguas.
Silenciar la mirada en puntos inexactos
donde el mar no juega con la espuma.

Me tocó sentarme en otros bancos
de parques desolados de sombras.
De música carente de sonidos
y palabras que ahuecan la poesía.

Me tocó quebrantar mi árbol de raíz;
y ahora divago entre sus hojas.

3 comentarios:

S .M.T dijo...

Todos desafíos....todos sorpresivos momentos..la fuerza de la fe....empuja ! dejémonos llevar!

Lola Bertrand dijo...

Hola Pedro he llegado aquí por casualidad y tengo que confesar que llevo un buen rato recorriendo y leyendo tu Blog.
Este poema que nos dejas tienen fuerzza, me gusta, y las anteriores entradas, escritas en una prosa sencilla y directa se leen con mucho agrado.
Abrazos de mar.
Lola

Alicia dijo...

Nos tocó desprendernos, y quebrantar las raíces. Menos mal está la poesía y los poetas. Todos tus espacios me gustan pero este es un rincón soñado, gracias por dejarme estar. Abrazos